Jueces y fiscales se rebelan: piden al fiscal general que 'plante' al Rey por un caso de "revelación de secretos"
Las principales asociaciones consideran “inapropiada” su presencia junto al Rey en un momento en el que afronta un procedimiento judicial
La apertura del año judicial, que se celebrará este viernes en el Tribunal Supremo bajo la presidencia del Rey Felipe VI, llega envuelta en una fuerte controversia. Varias de las asociaciones mayoritarias de jueces y fiscales han pedido al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que no acuda al acto por “respeto a las instituciones”.
La razón principal es que García Ortiz se encuentra en medio de un procedimiento abreviado por revelación de secretos, una causa relacionada con la difusión de datos que afecta a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
El rechazo de las asociaciones
En un comunicado conjunto, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) manifestaron su oposición a que el fiscal general ocupe un lugar destacado en el acto, sentado junto al Rey y frente al Poder Judicial.
Las organizaciones califican la situación de “hecho insólito” y aseguran que supone un “desprecio a los principios básicos del Estado de derecho”, además de poner en entredicho la credibilidad de la Justicia y el respeto a la Jefatura del Estado.
Presunción de inocencia, pero también respeto institucional
Los jueces y fiscales subrayan que respetan la presunción de inocencia de García Ortiz y que será “debidamente amparado” en los tribunales. Sin embargo, recuerdan que el respeto a las instituciones está por encima de los intereses personales:
“Queremos solicitar al fiscal general del Estado que, por respeto a S.M. el Rey y a quienes integramos las carreras judicial y fiscal, se abstenga de asistir al acto solemne de apertura del Año Judicial”, concluye el comunicado.
Un inicio judicial marcado por la tensión
La petición llega en un momento delicado para la imagen de la Justicia en España. Lo que tradicionalmente es un acto institucional solemne y de unidad, comienza este año con un fuerte debate público sobre la conveniencia de que el máximo representante del Ministerio Fiscal participe en él mientras se encuentra investigado.
La polémica añade presión a un curso judicial que ya se anticipa especialmente complejo, tanto por la carga de trabajo pendiente en los tribunales como por las tensiones políticas y sociales que rodean al mundo judicial en los últimos meses.
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